Para llegar a esta ciudad hay dos opciones saliendo desde Ayutthaya, bien sea por tren o bus. Como el viaje es de aproximadamente 10 horas, hemos decidido tomar el tren nocturno el cual cuenta con camas.
El tren salía a las 21:00 de la estación de trenes de Ayutthaya, que es una estación pequeña que cuenta solo con dos plataformas. Al ingresar al tren, las personas se debian ubicar rápidamente en el cubículo o espacio designado, cada cubículo cuenta con dos camarotes (en total 4 camas o mas bien colchonetas delgadas que parecían tener dos centímetros de grosor!).
Cada cama tenía una sabana y almohada, también se contaba con una luz cerca de la cabecera, útil por si alguien quiere leer y una pequeña cortinilla que cubría cada cama.
Alrededor de las 9:00 am del día siguiente, ha pasado un oficial del tren despertando a todos los pasajeros, y quitando las sabanas y almohadas de cada camarote. También pasan otros empleados del tren ofreciendo bebidas y desayunos.
El viaje en general fue muy cómodo y tranquilo, a pesar que el colchón de la cama no es muy confortable, la posibilidad de tener las piernas extendidas durante un trayecto de 10 horas o más, realmente marca la diferencia en comparacion a viajar por bus o inclusive en la clase económica de un viaje en avión.
En definitiva ha sido una buena experiencia, y considero que es una de las mejores y más económicas formas de viajar en trayectos largos en Tailandia.
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