04 febrero 2014

Viaje de 24 horas hasta Hanoi (Vietnam)


Proseguimos el camino desde el norte de Laos hacia Vietnam. Después de investigar posibles formas de llegar a Hanoi, hemos decido tomar un bus nocturno desde Phonsavan (Laos) hasta Hanoi.

El viaje tenía una duración estimada de 16 horas, en un bus con camas o lo que se conoce como "sleeper bus". Sin embargo, lo que no teníamos previsto, era que justo a finales de enero, se celebra el año nuevo lunar o TET en Vietnam. Esta fecha es la principal celebración en este país, y se considera que en esta época se genera el mayor desplazamiento de vietnamitas en el mundo, pues muchos de ellos regresan a sus hogares a celebrar el TET. Por esta razón, la mayoría de medios de transporte para llegar a Vietnam estaban completamente ocupados, en muchas agencias de viaje sólo había disponibilidad de buses y aviones hasta después del 5 de febrero. Esto para nosotros no era muy buena noticia, pues implicaba quedarnos en el frío Phonsavan por lo menos una semana más.

En todo caso, después de recorrer casi todas las agencias y hostales en Phonsavan, sólo una de ellas no has dado una alternativa para llegar a Hanoi. El amable propietario del hostal "Sabaidee", logró conseguirnos dos puestos para el bus nocturno a Hanoi que salía en la madrugada del día siguiente, sin embargo, había algunas consideraciones a tener en cuenta:

1. El bus ya salía lleno desde Luang Prabang
2. El conductor del bus había asegurado que iban a ver dos camas auxiliares en el algún lugar disponible en el bus..mmm vaya a usted a saber donde!!
3. El bus estaría pasando a la 1:30 am por Phonsavan, así que había que esperar en la carretera a esta hora. Espera algo dolorosa pues las temperaturas en Phonsavan pueden acercarse a los 0 grados centígrados a esas horas!!
Como ésta era la única alterernativa que teníamos hasta el momento, hemos decidido tomarla.

El día del viaje, estuvimos listos esperando a la hora indicada, sin embargo solo hasta las 2:00 am apareció el señor a a quién le habíamos comprado nuestro tiquete, indicando que el bus pasaría en media hora por la carretera principal, asi que teníamos que seguir esperando en medio de un frío aterrador :S

A las 3:00 am un pequeño bus de color verde paró en la carretera, este era sin duda nuestro bus, sin embargo para nuestra sorpresa, nosotros no éramos los únicos pasajeros que tomarían el bus en este lugar. En la calle estaban esperando un grupo de 7 hombres Vietnamitas, quienes también ingresarían a este bus.

Como había mencionado antes, el bus ya venía totalmente lleno desde Luang Prabang, es así que mi primera reacción al ver esta escena, fue montarme lo antes posible al bus para asegurar algún lugar diferente al piso :).
He tirado mi maletín en la calle, he ingresado al bus. Como era de esperarse el bus estaba completamente lleno; para mi fortuna algunas personas se habían bajado en Phonsavan, y la banca de atrás estaba desocupada.
A pesar que en estos asientos se siente todo el motor del bus, es mejor esto que nada, así que me instale rápidamente en este lugar y aseguré mi puesto y el de Jose mi novio, tomando dos cobijas que había dejado los previos pasajeros. (Mejor esto que pasar frío en un viaje largo como éste)

Sólo unos minutos después de haberme sentado en mi puesto, me he acordado de mi maletín y de repente siento el pánico que se va a quedar tirado en la calle!. Por la pequeña ventana del bus era casi imposible ver sí mi maletín continuaba en la calle o no y bajarme del bus era un riesgo seguro de perder mi asiento, es así que no quedaba otra opción sino en confiar en que mi maleta ya estaba dentro del bus.

Jose logró ingresar al bus después del grupo de vietnamitas!, él al igual que yo, no tenía ni idea si nuestras maletas se habían metido al bus. Como última alternativa, hemos llamado al hombre quién  nos vendió el pasaje, el cual esperaba a las afueras del bus. Él nos aseguró que los maletines los habían subido al techo del bus, en el cual también había un grupo de gallos, plantas y una gran cantidad de cajas de cartón :)

En fin, como he mencionado, estábamos sentados en la banca final del bus la cual tiene 5 asientos disponibles. Nosotros ya habíamos ocupado dos de ellos, y de nuevo para nuestra sorpresa, los siguientes 3 asientos fueron ocupados por 5 vietnamitas!!!. En total habíamos 7 personas acostados "como sardinas" en la parte trasera del bus. Además de la incomodidad, varias veces durante el viaje nos tocaba recuperar la cobija, la cual muy disimuladamente era usada por unos de los vietnamitas!.




Fue un viaje largo de 7 horas hasta llegar a la puesto fronterizo entre Laos y Vietnam. Al llegar a este lugar, todos los pasajeros debían bajarse del bus, y pasar caminado la frontera después de los respectivos controles entre países.




En la parte de Laos el proceso fue muy rápido, sólo se debía hacer un fila para registrar la salida del país en el pasaporte. También en este lugar es posible cambiar kips (moneda de Laos) por Dongs (moneda de Vietnam), lo cual es muy recomendable, pues es muy difícil cambiar kips en Vietnam y esta moneda no se usa en ningún lugar diferente a Laos.

Al salir del puesto migratorio de Laos, se debe caminar por 200 metros al puestos de Vietnam. Al llegar, no era muy claro que había que hacer. Habían cuatro oficiales recibiendo pasaportes en pequeños cubiculos, los cuales estaban aglomerados por una gran cantidad de vietnamitas. Es evidente que el concepto de fila o cola no existe en Vietnam, pues en varias ocasiones quisimos hacer la fila en uno de los cubiculos, pero otros vietnamitas nos pasaban y entregaban sus pasaportes. Ante esta confusión decidimos preguntarle a otro grupo de extranjeros quienes tampoco tenían ni idea que hacer.  Después de unos minutos, un oficial pasó recogiendo todos los pasaportes de los extranjeros y sin dar ninguna información se encerró en su oficina. 
Al cabo de casi 45 minutos de espera, ya todos los vietnamitas había pasado la frontera y estaban en el bus, todos los extranjeros seguíamos esperando, hasta que el oficial llegó con nuestros pasaportes y empezó a llamar uno por uno para reclamarlos. Después de casi dos horas, pudimos montarnos de nuevo al bus y proseguir nuestro camino a Hanoi. 




El viaje en total duró horas más de lo estimado, pues el bus paraba en cada pueblo o provincia en el que pasaba. Era un bus lechero en el que se bajaban constantemente pasajeros y se subía más equipaje, tanto es así, que una ciudad el bus ha parado para montar una moto! Increíble!




Llegamos a Hanoi a la 1:00 a m del día siguiente y afortunadamente nuestras maletas también llegaron..:)

Días después nos enteramos por otros turistas, que el bus que cubre la ruta Laos- Vietnam, es conocido como el bus del infierno y ya creó entender porque :). El caso es que llegamos tarde y cansados pero llegamos y es una experiencia más para contar y recordar!.



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