27 junio 2014

Parque Nacional Komodo - Viaje de 4 Días en Barco

Desde Gilli Meno, hemos emprendido nuestro camino hacia el Parque Nacional Komodo. El viaje duró en total 4 días, en los cuales estuvimos en una embarcación parando por varias islas en el camino.

El barco fue bastante cómodo, con una capacidad máxima de 25 a 30 personas. 
Durante este viaje pasamos las noches en el deck de la parte superior, donde se podía apreciar un hermoso amanecer, acompañando del azul infinito del mar y el cielo.
    Durmiendo en el deck superior del barco
El primer día de viaje ingresamos al barco en la tarde desde un puerto en la región de Lombok, y estuvimos navegando por varias horas hasta llegar a la isla Gilli Bola, donde el barco ha parado para pasar la noche.
Al día siguiente, muy temprano en la mañana, se ha proseguido el viaje hasta la Isla Moyo, donde hemos podido recorrer la isla y tomar un baño de agua dulce en una cascada. Este fue el único baño de agua fresca que tuvimos en el viaje, pues el barco no contaba con ducha, así que el baño diario era con agua de mar :)
Después del almuerzo hemos parado en la Isla Satonda, donde hicimos una caminata por 40 minutos hasta la cima de una montaña, donde se apreciaron paisajes espectaculares del lugar, cuya vegetación se caracteriza por ser bastante desértica.
Posteriormente, retornamos al barco, el cual ha continuado su camino sin parar por las siguientes 16 horas!!. Fue así, como la cena de esta noche no fue muy placentera, pues el barco se movía demasiado!!. No quedó más remedio que tratar de dormir y evitar que el mareo y las náuseas ganaran la jornada :).

Después de esta agitada noche, el barco ha arrivado finalmente a la a Isla Komodo. Antes de visitar el parque nacional, hemos hecho una parada para hacer snorkel o caretaje, en la llamada Playa Rosada, que recibe su nombre, debido a que la arena es de color rosado por las formaciones coralinas y rocosas del lugar. En esta isla pudimos apreciar corales duros y suaves de varios colores y una gran diversidad de peces pequeños y grandes, que se alimentaban de la evidente riqueza que abunda en estos corales.
Al final de la tarde continuamos nuestro camino hacia el Parque Nacional Komodo, con el objetivo de divisar a éste lagarto gigante. Este día sólo hemos visto uno de ellos cerca del campamento donde viven los "rangers" o guardias del lugar.
Un dragón Komodo es el lagarto más grande del mundo, puede llegar a medir hasta 3 metros y pesar 70 kilogramos. Es un animal solitario y carnívoro, pues puede comer incluso animales de su misma especie.
El guía nos ha explicado, que normalmente las hembras, una vez por año, depositan los huevos sobre un hueco en la tierra, el cual lo cubren con tierra y plantas, además crean en el área otros huecos, los cuales los dejan descubiertos, con el fin de despistar a otros depredadores.
De un promedio de 10 huevos, pueden nacer la mitad, de los cuales puede sobrevivir dos o a veces solo un dragón Komodo por camada.
La madre Komodo sólo cuida los huevos hasta su tercer mes, de ahí en adelante el bebé Komodo queda sólo por su propia cuenta, por lo que debe aprender sobrevivir desde que nace en un ambiente hostil, pues incluso su madre original puede asecharlo.
En este parque hay grupos de venados y cerdos salvajes, que constituyen la principal fuente de alimentación del Komodo. Estos animales deben cazar su alimento por su propia cuenta. Está prohibido por los rangers u otras autoridades en el parque, darle de comer a estos lagartos.

En el cuarto y último día, el barco ha arrivado a la Isla Rinca, en el estado de Flores. En este lugar hay otro parque nacional para ver los Komodos. Esta vez hemos llegado muy temprano al lugar, con la esperanza de ver varios Komodos en su hábitat natural. 
Al llegar al parque hemos emprendido una caminata de 5 kilómetros, en paisajes montañosos secos y desérticos, durante el recorrido se pudo ver búfalos de agua y varios grupos de micos. 
Hemos visto a dos dragones Komodo, nuevamente en el área de campamento de los trabajadores del parque. Al parecer, se mantienen cerca de esta área, al ser atraídos por el olor a comida.
Desde una de las casas varias de las personas del grupo lograron tomar fotos muy cercanas de este temido animal!.
Después del parque nacional, realizamos nuestra última actividad del día visitando la Isla Kelor, la cual cuenta con abundantes corales y vida marina , que se puede ver después de pasar la barrera creada por unos pequeños peces territoriales, que atacan a cuanta persona quiera ingresar al agua!, de todas formas, por la belleza del lugar, vale la pena aventurarse a nadar y sobrepasar estos pequeños aguerridos!!.

El viaje ha terminado en la ciudad Labuhan Bajo, capital de la región de Flores en Indonesia. En este lugar pasamos la noche en tierra firme, y creo que después de 3 noches durmiendo en un barco sin una ducha con agua fresca, la sensación de dormir en una cama estable y tomar un buen baño, fue muy buen recibida!. Ésta ha sido una experiencia más para recordar!.

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