Hemos llegado de nuevo a Bangkok con el mayor objetivo de obtener la visa de Malasia e iniciar nuestro recorrido en el sur de Tailandia.
Es así que desde muy temprano en la mañana fuimos a las embajada de Malasia en Bangkok para realizar el trámite de la visa. La documentación requerida era simple por lo que pensamos que el proceso sería fácil, sin embargo, de nuevo para nuestra sorpresa, para poder obtener la visa de Malasia, los colombianos deben tener un sponsor o persona que nos inviten al país, en caso contrarió la visa no es expedida!!.
Nosotros y creo que es la misma situación para otros mochileros o viajeros, teníamos como único objetivo visitar como turistas este país, y no teniamos ningún amigo o persona de confianza en Malasia que nos sirviera de sponsor. Por fortuna, Jose había ido el año anterior a dar un curso en Malasia, así que logró contactar a uno de sus colegas de este lugar, quién en menos de una hora nos envió por e-mail una carta de invitación y copia de su identificación, con esta información pudimos diligenciar la visa este mismo día!, que alivio! :)
Debo decir que Malasia es quizás unos de los países que más restricciones tiene para los colombianos, pues además de contar con un sponsor (regla nueva), únicamente podemos entrar al país por avión, ningún otro medio de transporte es permitido parar el acceso a Malasia.
En fin, mientras esperamos por la visa, hemos decidido explorar un poco más Bangkok y sus alrededores. Esta vez nos hemos hospedado en un barrio que sólo contaba con un hostal, así que se veían pocos extranjeros, y en las calles del lugar solo habían casas y puestos de comida para locales. Fue una experiencia definitivamente diferente a la vivida por primera vez en Bangkok, pues en vez de encontrar calles llenas de gente y vendedores, hemos visto el lado real de esta ciudad, con sus habitantes y sus ocupaciones del día a día.
También hemos visitado el mercado flotante que esta ubicado a dos horas en minivan desde Bangkok, al llegar al lugar se debe tomar un bote largo de remo, el cual pasa por estrechos canales que cuentan a lado y lado con pequeñas tiendas, muchas de ellas vendiendo artesanías, souvenirs, ropa y accesorios.
El bote se acerca lentamente a cada una de esta tiendas y para por el tiempo necesario si hay algún turista interesado en comprar y negociar un artículo. También en muchos casos, los vendedores utilizan como una especie de palo de bambú con un gancho en la punta con el que engarzan los botes y los acercan a sus tiendas.
También en pequeños botes hay personas vendiendo comida, platos de sopa y arroz, postres y todo tipo de antojitos se encuentran en el lugar. Acá hemos comido de nuevo el delicioso poste de arroz pegajoso con mango (sticky rice), helado natural de coco, el cual se sirve dentro de un coco natural, mmmm delicioso!, y también hemos probado bananas o plátano asado con una salsa dulce.
Comiendo plátano asado con una salsa dulce!
Helado natural de coco!
Definitivamente todo muy rico y económico. Así qué a pesar que este mercado queda un poco lejos de la ciudad, vale la pena explorarlo y conocer otra cara más de los alrededores de Bangkok.
0 comentarios:
Publicar un comentario