17 mayo 2014

Manila - Una Ciudad de Contrastes

Después de Hong Kong hemos llegado a Manila, capital de Filipinas, una ciudad grande y conglomerada con 12 millones de habitantes en la actualidad.

Al llegar al aeropuerto de Manila, iniciamos nuestros primer contacto con el sistema de transporte público, al tomar un bus local hasta la estación de metro más cercana, con el fin de acercarnos al centro de la ciudad.
Después de un recorrido de aproximádamente media hora, llegamos al centro de la ciudad, cuya primera impresión fue de ser un lugar muy congestionado, con gente, vehículos y motos por todos lados, las calles algo sucias y llenas de vendedores ambulantes y pequeños puestos de comida. Sin embargo, lo que me ha causado mayor impacto, es la cantidad de niños viviendo en la calle. Al bajar las escaleras del metro, se veían niños de varias edades durmiendo en los andenes, luego al caminar por las avenidas, muchos se acercaban pidiendo limosna o algo de comida. Una escena bastante triste y conmovedora. 
En fin, proseguiendo con el transporte público, al llegar al centro, varios conductores de "triciclos" se nos acercaron. El triciclo en Filipinas, es una moto con una especie de cabina lateral y es quizás el taxi más usado por los filipinos. Después de negociar el precio, práctica usual en el sur este de Asia, nos hemos montando en unos de estos triciclos, en cuya cabina había espacio escasamente para dos personas, ya se imaginarán como fue nuestro trayecto montados en este "taxi" con dos maletas grandes y dos pequeñas!!. Tan sólo podíamos ver los pies del conductor y parte de las llantas de la moto!. Bastante incómodo pero se logró la la experiencia de montar en un de estos vehículos :)
   Triciclo Filipino!
Otro vehículo particular y de gran popularidad en Manila y la mayor parte de Filipinas, son los "Jeepneys", que son jeeps adaptados o más bien alargados, similar al tamaño de una minivan. Este vehículo tiene dos bancas laterales y un tubo en el medio, que sirve de soporte a los pasajeros. Normalmente los Jeepneys cubren la mayoría de los sectores de la ciudad por un precio muy económico.
 Jeepney en Manila
Quizás lo más representativo de Manila, es la zona amurallada de Intramuros, en la que todavía prevalece el estilo colonial propio de la época de la colonización española. Este lugar se compone de aproximadamemte 64 hectáreas con varias puertas de acceso a la zona. 
Actualmente, en los interiores de intramuros se pueden ver los vestigios de las murallas de piedra, revestidas con baluartes defensivos que hoy todavía siguen en pie y separaban en su entonces los edificios gubernativos, iglesias, monasterios, escuelas y hospitales de los asentamientos musulmanes que la rodeaban.  Es así como al interior de Intramuros se pueden ver las remanentes edificaciones coloniales a lado y lado de pequeñas calles. 

 Vestigios de las murallas y baluartes en Intramuros 
   Una de las puertas de acceso a Intramuros

    Calles al interior de intramuros
También se puede ingresar al Fuerte de Santiago, que fue la primera fortaleza construida por el conquistador español Miguel López de Legazpi y fue construida para defender la desembocadura del río Pasig y es uno de los edificios coloniales más antiguos y con una de las historias más trágicas de Filipinas, porque su prisionero más famoso fue José Rizal, un héroe nacional encarcelado en sus mazmorras hasta su muerte en 1896 a manos de los españoles.
   Fuerte de Santiago
Con respecto a la comida, a los filipinos les encanta comer, normalmente comen 6 o más veces al día, la rutina comienza con un buen desayuno, donde el más popular, es el "Arroz Caldo", que es una sopa de arroz cocinada en caldo de pollo y jengibre, y se sirve con limón o calmansi como se dice en Filipinas, es una sopa sencilla pero muy rica!. Después del desayuno viene la media mañana, luego el almuerzo, la media tarde, la comida y finalmente la merienda!!. 
Algo a destacar, es que a los filipinos les encanta la carne de cerdo. En las calles hay varios puestos que ofrecen "Lechón Manok", que es un cerdo asado, como una lechona colombiana, relleno con hierbas y especies. La carne se vende por kilogramo.
También abundan las panaderías, lo más vendido es el tradicional pan de sal, que es un pequeño pan redondo. Igualmente ofrecen una gran variedad de pasteles y panes de sal y dulce. Y el postre más popular es el "Halo-Halo", que es hielo granizado con leche evaporada al cual se le añaden varios ingredientes como frijoles, garbanzos, azúcar de palma, frutas, nata de coco, gelatina, helado, entre otros. Los ingredientes pueden variar por vendedor. Una mezcla bastante extraña, pero debo admitir que la combinación tiene muy buen sabor :)
  Halo-halo
Además de la comida, también hemos notado la amabilidad y alegría de los capitaleños y creería que en general en todos los filipinos. La mayoría siempre están sonrientes y dispuestos ayudar a los turistas. Al caminar por los barrios en Manila, se puede ver una gran cantidad de niños jugando y corriendo de un lado a otro, jóvenes jugando fútbol o baloncesto en improvisadas canchas, y adultos mayores disfrutando de una buena tertulia con sus amigos y vecinos.  Es bastante pintoresca y bulliciosa la escena, llena de vida y movimiento.
    Un día entre semana en las calles de Manila
Finalmente, puedo decir que la mayor impresión que ha causado Manila, es de ser una ciudad caótica y de grandes contrastes sociales, donde se puede ver el desarrollo y progreso en ciertos sectores de la ciudad, pero también la miseria y pobreza absoluta que padecen muchos de sus habitantes. A pesar de ello, es también una ciudad cercana y muy humana, en la que sobresale la calidez de todos sus habitantes.


1 comentario:

  1. Ya hemos decidido: cuando vuelven vamos a tener noches a tema por cada pais q han estado con comida local, cuentos y comentarios de fotos ☺

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