Cuenta con autopistas amplias y bien señalizadas. Las calles tienen senderos peatonales bien mantenidos, y a pesar de haber grandes edificaciones, aún conserva un ambiente natural, pues hay diversos árboles y plantas a su alrededor. Sus calles me recuerdan un poco a la milla dorada del Poblado en Medellín.
La experiencia de viaje fue distinta en Singapur, pues estuvimos visitando a un amigo y su familia por un fin de semana, así que contamos con la comodidad de ser transportados a sitios de interés en la ciudad, como la zona conocida como "Little India", la cual cuenta con diversos establecimientos indios como restaurantes, tiendas de ropa, supermercados, entre otros.
Quizás lo más atráctivo de este lugar son los colores de sus calles, muchas casas tienen fachadas de colores pasteles que le dan al lugar un ambiente muy festivo y alegre.
Calles en Little India
Singapur también se destaca por sus centros comerciales, similares a los americanos. Espaciosos, con inmensas tiendas, zona de restaurantes y entretenimiento.
Hay uno en particular, que cuenta en el último piso con unas vistas muy bonitas de la ciudad.
También hay una piscina disponible para las personas que se hospedan en el hotel, también localizado en este centro comercial.
Otra actividad muy divertida y recomendada al visitar Singapur, es la visita al Safari nocturno.
Este es un lugar muy bien organizado, en el que se puede recorrer alrededor de unos 3 kilómetros de parque. Durante el recorrido, se divisan diferentes especies como antílopes, cerdos salvajes, aves, jirafas, zebras, leones, tigres, hipopótamos, hienas, entre muchos otros, los cuales se encuentra en espacios abiertos, que parecen que estuvieran en su ambiente natural.
La visita se hace la noche, así que no hay mucha luz y se debe hacer silencio para no asustar a los animales. Igualmente no se podía utilizar flash en las cámaras, así que lastimosamente no se pudo tomar buenas fotos de los animales.
Un guía brinda información relevante sobre cada grupo de animales que se ven en el recorrido.
En el lugar también se pueden hacer trayectos caminando. En uno de ellos se puede visitar el hábitat de los murciélagos, que los hay de todos los tamaños, unos realmente gigantes colgados del techo, y otros más osados que volaban de un lado a otro, y literalmente pasaban por encima de las cabezas de las personas en el lugar. Algo asustador para mi gusto, así que este trayecto lo pasé pegada al piso :)
También hay shows que brindan información sobre diferentes especies de animales. Estos se programan cada hora.
Ha sido definitivamente, una muy agradable visita a Singapur!.
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